Está claro que ante la derrota el experto en hablar por demás, Aníbal Fernández, salió al cruce pidiendo recuento de votos. No pueden aceptar ser vencidos y por eso reclaman transparencia siendo que ellos desconocen el significado mismo de la palabra.
Los sobornos y presiones a los que están acostumbrados no les dieron un resultado propicio por eso exigen recontar los votos y declaran fraude.
Están perdiendo territorio y es por eso que mutan en una suerte de locas histéricas. Buscan reeditar el resultado de las elecciones para poder inundar con kirchneristas todo el país y que ninguna provincia se escape de su voluntad de conquista. El objetivo es claro: afianzar su autoritarismo en todo el territorio nacional.